Hotel Paseo Habana, La Habana. Cuba.

“Vacaciones de engaño”
Fue una decepción completa el Hotel. No lleno casi ninguna de nuestras expectativas. Fui porque mi hermana había ido hace dos años cuando el Hotel pertenecía a la cadena Hotelera Barcelo y no HUSA . En aquel entonces si valía la pena ir allí, así que lean las criticas actuales y no las viejas. El hotel necesita con urgencia mantenimiento. Paredes despintadas, suciedad, a pesar de haber llagado en temporada baja y haber pocos huéspedes hubo gran demora para que el portamaletas nos trasladara a nuestras habitaciones. De mas esta decir que el trato para extranjeros posibles donadores de propinas es mucho mejor que el extranjero común y corriente. Todas las criticas que leí aquí son certeras y verídicas. El carrito que nos llevo a las habitaciones estaba sucio y mohoso que daba pena. El agua de la fuente del lobby turbia, sucia y con huevos de rana, la fuente nunca la vi funcionando. Nuestras habitaciones en tercer piso y sin elevador. La primera impresión al entrar a la habitación fue un olor a moho, húmedo y a viejo, la llave del lavamanos cuando la abríamos el chorro era incontrolable y te empapaba, el aire acondicionado no funcionaba bien, si lo ponías alto no arrancaba y si lo ponías bajo no paraba y te congelabas. Las colchas de taparse sucias apestosas y con restos de comida. El marco de la puerta de una de nuestras habitaciones estaba cayéndose. Las toallas que nos dieron para la piscina llenas de manchas y deshilachadas. Trate de obviar esos ?detalles? y tratar de pasarla bien con la familia pero eso no fue todo. Nos dijeron que para comer en el restaurante especializado había que hacer reservación y cuando fuimos a hacerla nos informaron que les daba pena pero que no iba a funcionar en esos días. Cuando fuimos a cenar en la noche al buffet el restaurante en frente estaba funcionando para algunos turistas ?selectos? . La comida del buffet literalmente horrible!!! malisima la calidad Sin muchos platos, repetitiva, ponían hasta seis platos del MISMO queso pero lo picaban de diferentes formas!! Un país tan rico en frutas y ensaladas y solo ponían melón y pepinos y estaban mustios que se veían que no eran frescos. La comida se acababa constantemente y no surtían, dos veces que entre al buffet había bistec de lomo de cerdo y tremenda cola para coger un bistec que calentaban a la plancha, se acababa siempre y le decían a las personas que se sentaran que les avisarían cuando trajeran de nuevo y nos íbamos del buffet una hora después y nunca llegaron. Me dirigí a una empleada a la hora de almuerzo para decirle que tanto las panetelas como el helado se habían acabado y si ellos pensaban volver a sacar, me miro con mala cara y hizo un gesto de desgano y le grito de un extremo a otro del salón : Fulanooooo tu vas a sacar mas ?., y el otro con cara de enojo saco unas panetelitas pero nada de helado. El servicio de los empleados de Buffet era pésimo tenia que salir a buscarlos porque sino nunca venían a preguntarnos si queríamos leche caliente o café. En la noche los vi sirviendo vino pero solo a los huéspedes VIP porque para que nos sirvieran había que caerles atrás y decírselos. Gatos, muchos gatos en el buffet cerca de la piscina, rozándote los pies constantemente y subiéndose en la sillas si estaban vacías. En el techo dentro del buffet habían posados muchas aves y sobre todo cuervos que podían dejar caer excremento en tu comida. Las sillas de la piscina estaban negras de churre, moho y deterioradas, El segundo día cuando estábamos bañándonos en la piscina a eso de las 6 y 30 de la tarde llego un empleado con una CARETA ANTIGAS y guantes puestos y empezó a echar unos polvos blancos y químicos en la piscina con nosotros y los niños adentro, le llamamos la atención y dijo que para la parte en que estábamos nosotros no iba a echar, Como si el agua no circulara!! Optamos por salir pues empezamos a estornudar todos, los otros turistas que estaban en el otro lado de la piscina y no lo vieron me imagino se intoxicarían. La música en la piscina la ponían por raticos y nunca despues de las 6 PM. Fui con mi niño de dos años y la comida ?buffet? le hizo daño y vomito en la habitación a las 9 PM, limpiamos como pudimos y reportamos para que viniera alguien a limpiar y nadie llego nunca. Al otro día nos levantamos y nos fuimos temprano a la playa dejamos puesto el cartel en la puerta para que limpiaran, regresamos a las 3 PM y todavía no habían hecho las habitaciones. Llegaron a las 4 y salimos para que las limpiaran y descubrí cuando entre a bañarme que ni jabón liquido ni shampoo habían puesto y mucho menos papel sanitario !! Suerte que yo llevaba shampoo y lo use y traje papel de la otra habitación que habíamos reservado. Ni que contar que las empleadas que hacen las habitaciones las oyes dando gritos a las 8 de la mañana y asi todo el dia la bulla en los pasillos no dejaba descansar en las mañanas o tomar una siesta, El segundo día de mi estancia cuando bajaba a cenar al buffet volví a notar que el restaurante especializado de enfrente estaba funcionando para ?algunos turistas? y me dirigí allí a preguntar si podía entrar , primero me dijeron que no y les dije que iba a ir a averiguar porque ese restaurante era solo para algunos huéspedes y entonces me dijeron que esperara que creían que había espacio y me iban a entrar, el restaurante cuando entre estaba prácticamente vacío. La iluminación por la noche era tétrica, parecía Halloween para llegar del edificio donde nos hospedábamos al restaurante estaba todo COMPLETAMENTE a oscuras con peligro de caerse o algo peor.El Teatro el Ingenio no funciono porque habían muy pocos huéspedes. Cuando te quejabas y pedías un poco mejor el servicio, lo justificaban con que la temporada era baja y habían muy pocos huéspedes, pero nos cobraron por un Resort 5 estrellas. De positivo lo único que puedo decir es que el bar de la playa estaba bueno y los tragos ricos y variados, el muchacho que los servia siempre muy atento nos hizo sentir como turistas y no como el resto del personal del Hotel que parecía que nos estaban haciendo un favor. La única vez que cenamos en el restaurante especializado español la comida estaba buena aunque pocos platos para elegir y la muchacha que nos atendió un amor de servicial y atenta.

“la peor elección que hicimos ”
Nos decepciónó mucho el hotel. No correspondió para nada con nuestras expectativas y no nos fuimos porque habíamos pagado una cantidad importante de dinero y no había posibilidad de que nos lo devolvieran. Cuando llegamos a la habitación situada en planta calle, nos dimos cuenta que la puerta de la terraza estaba estropeada y no se podía cerrar, con lo cual cualquiera podía entrar a nuestra habitación. Al ir a ducharnos nos quedamos con el grifo en la mano. Tras llamar a recepción nos aseguran que lo arreglaran. Cuando volvemos nos encontramos con una madera en el suelo para atrancar la puerta y el mando de la ducha puesto encima de cualquier manera pero sin arreglarlo. Hablamos con el gerente, Javier creo que se llamaba, y tras mucho discutir y pedir que nos devolvieran el dinero para irnos a otro hotel nos dice que lo único que puede hacer es cambiarnos a una suite. La comida horrorosa. en el buffet libre se acababa todo enseguida, sin apenas fruta y en general de muy poca calidad. Javier nos comentó que era para otro tipo de público y que exigíamos demasiado. Que era de lo mejorcito que podíamos encontrar en Cuba. Hemos estado en muchas casas de hospedaje comiendo y, a pesar de ser sencillas, le daban mil vueltas al hotel. mucha mejor calidad y muchísimo mejor elaborado. En fin, que totalmente arrepentidos de haber elegido dicho hotel.